No llegaste a qui por casualidad y el destino nos ha unido.

No todos los encuentros son aleatorios. Y tú… no estás leyendo esto por accidente. Yo no estoy aquí para llenar vacíos, ni entretener por aburrimiento. Estoy para esa conexión que no se explica, pero se siente. Para esa mirada que lo cambia todo sin necesidad de palabras. Para esa energía que te envuelve sin pedir permiso… y tampoco disculpas. Soy de los que observan antes de hablar. De los que seducen sin tocar. De los que entienden lo que no dices… y valoran lo que callas. Si esperabas lo típico, estás en el lugar equivocado. Aquí no se trata de jugar a tener algo. Aquí se trata de *reconocer a alguien*… y permitir que lo inevitable ocurra. No todos podrán entenderme. Pero si tú lo haces… sabrás que esto apenas empieza. No escribas si buscas lo común. Hazlo si sentiste algo. Aunque no sepas aún qué fue.